100 años de la visita de Albert Einstein a la Escola del Treball de Barcelona (28/02/1923)

La Escola del Treball (EdT) de Barcelona recuerda y festeja el centenario de la visita de Albert Einstein

Hoy es el centenario de la visita de Albert Einstein a la ciudad de Barcelona. Dos años después de recibir el Premio Nobel por sus aportaciones a la Física teórica por el descubrimiento del efecto fotoeléctrico, Einstein visitó, con 44 años, la ciudad de Barcelona entre el 22 y el 28 de febrero de 1923. Ocho años antes presentó la famosa Teoría de la relatividad general. Teoría que no fue reconocida por los evaluadores de entonces y no se incluyó como mérito en el Premio Nobel. Quizás temieron que con el tiempo se demostrara que no era correcta. Sin embargo, pocos años después y antes de la visita a Barcelona, en 1919, la Royal Society de Londres confirmaba sus predicciones sobre la curvatura de la luz durante la observación de un eclipse solar. ¡La gravedad ya no sólo afecta a los objetos con masa, sino también a la luz!.

Sus teorías tuvieron un gran impacto en la ciencia y cambió la forma en la que veíamos el Universo. También cambio su popularidad. Un alemán, dos años después de finalizar la Primera Guerra Mundial, pasó a ser un icono de masas. A ser mundialmente conocido y a ser considerado la estrella del momento. Todo el mundo quería verlo y escucharlo. Estados Unidos y Reino Unido lo consiguieron en 1921 y Francia y Japón al año siguiente. En España, el físico e ingeniero Esteve Terrades junto con Rafael Campalans, director de l'Escola del Treball y director general del Consejo de Pedagogía de la Mancomunitat de Catalunya, consiguieron convencerle para visitar Barcelona. Fueron seis días, de viernes a miércoles. Se le invitó a dar un total de cuatro conferencias que Einstein impartió de formato no divulgativo en la Universidad de Barcelona, en el Saló de Sant Jordi de la Generalitat y en la Real Academia de Ciencias y Artes de las Ramblas. Los diarios de la época afirman que gran parte del auditorio no fue capaz de seguir las explicaciones más allá de los primeros minutos. Además, no todos sabían ni inglés ni alemán lo que dificultaba aún más las cosas.

L'Escola del Treball

Durante su estancia en Barcelona, además de visitar la Sagrada Familia y el Parque Güel, visitó l'Escola del Treball invitado por Rafael Campalans. Las crónicas de la época narran que, en su visita, escuchó un recital de canciones populares y sardanas ante la entrada de la Escola. Las sardanas fueron a cargo de la Cobla Barcelona y las danzas por la Peña de la Danza de la Asociación Catalana de la Universidad Nueva, dirigida por J. Rigall de la Bandada Folclore de Cataluña. Al respecto de esta visita el subdirector Sergio Gómez, conjuntamente con otros autores, ha escrito un artículo en:

 El Periódico

Por entonces, l'Escola del Treball impartía estudios de especialidades como mecánica y metalurgia, calderería y máquinas de vapor, construcciones civiles, electricidad, automovilismo y química textil. La formación profesional en España estaba en desarrollo y se enfocaba principalmente a la formación técnica y práctica de ciertos oficios. La Ley de aprendizaje industrial de 1911 vigente en aquella época definía por primera vez el contrato de aprendizaje y los derechos y deberes tanto de aprendices como de empresas. Unos años después de la visita de Einstein se crea el Estatuto de Enseñanza Industrial y posteriormente el Estatuto de la Formación Profesional y Aprendizaje de 1928 que tuvo continuidad hasta la Guerra Civil. L'Escola del Treball de esos años ya era un centro de referencia de Formación Profesional en Catalunya. Los planes de estudio definidos eran de 4 cursos y contemplaban materias como matemáticas, lenguaje, dibujo, tecnología mecánica, física y química, motores térmicos, aritmética y geometría. Disponía de 22 aulas, cuatro grandes salas de dibujo, talleres, laboratorios y formaba a 1300 alumnos cada año. Contaba con 46 catedráticos, 4 profesores auxiliares, siete auxiliares técnicos y doce maestros para los cursos preparatorios. El presupuesto era de 340.760 pesetas. El alumno que aprobaba todas las asignaturas del curso le devolvía el importe de la matrícula. Y justo el año en el que Einstein visitó la Escola, la biblioteca prestó 5082 libros y se consultaron algo más de 9000.

100 años después de la visita, l'Escola del Treball es un centro de excelencia a nivel Estatal. Cuenta con más de 250 profesores, 3000 alumnos y se imparten la mayoría de las especialidades industriales definidas en el currículo de la Formación Profesional. Es un centro moderno que sigue impartiendo docencia con el objeto de formar a técnicos y técnicos superiores en especializados industriales. Éste año ha sido reconocido como entidad centenaria por el Ayuntamiento de Barcelona. Se imparten Másteres en formación profesional en especialidades como la Fabricación Aditiva, la fabricación inteligente o el modelado de la información de la construcción (BIM) con asignaturas tan contemporáneas como impresión 3D, robótica colaborativa, Internet de las cosas (IoT) o virtualización de procesos mediante realidad virtual, aumentada o mixta y entre otras. La EdT hace más de 1300 convenios de prácticas del alumnado en empresas y algo más del 20% son en formación DUAL dónde se alterna la formación en el centro y en la empresa y es retribuida en el marco de un contrato de formación.

La contribución de la física de Einstein en los avances tecnológicos actuales

Las asignaturas que se imparten actualmente en Formación profesional tienen que ver con las necesidades de la industria actual y del avance de la ciencia y tecnología. En este sentido, Einstein ha tenido una notable influencia. Sus teorías de la relatividad especial y general y sus contribuciones en la mecánica cuántica también han sido fundamentales para el desarrollo de muchas de las tecnologías actuales como los transistores, que el mismo ayudó a desarrollar en la década de 1940, utilizados en la mayoría de los dispositivos modernos como móviles, ordenadores o televisores. O las pantallas de luz LED y la fibra óptica que se basan en las propiedades cuánticas de los electrones. La relatividad general es utilizada en la navegación GPS, por ejemplo, y la compresión de las bases de la materia y energía también han contribuido al desarrollo de la energía nuclear o tecnologías médica como la resonancia magnética o las tomografías.

Otra de las teorías no tan conocidas de Einstein, como es la Teoría del movimiento browniano (1905),que describe cómo las partículas en suspensión en un líquido o un gas se mueven de manera aleatoria, evidenció la existencia de moléculas y ayudó a respaldar la teoría cinética de los gases enunciadas por Max Planck y Ludwig Boltzmann. Su actual aplicación en química o biología para conocer la dinámica de las soluciones y los disolventes, la fabricación de polvos y granulados o el movimiento de células es indispensable. O en finanzas, para modelar el comportamiento de los precios de activos financieros y ayudar en la toma de decisiones. Las aplicaciones en cuántica todavía tendrán que llegar en forma de ordenadores y criptografía cuántica.

Actualmente, la computación cuántica, la inteligencia artificial, el desarrollo de nuevos sensores y sus aplicaciones en navegación y en comunicaciones lo volverán a revolucionar todo. Sin embargo, es nuestro deber rendir tributo a aquellos que dedicaron sus vidas para que todo esto sucediera.